Conciliación
¿Son compatibles ciencia y religión? ¡Por supuesto!
... y como hoy es el Día de la Tierra, me uno a la tradición de mostrar fotos de paisajes naturales hermosos:
Este es Hong Kong, uno de los lugares donde prospera la especie animal conocida como "chino". Es un lugar de belleza sobrecogedora: mientras que una selva es uniformemente verde y marrón (y eso, en las partes en las que penetra el sol), en este ecosistema se puede disfrutar de un colorido que sólo se repite, en nuestro Universo, en algunas afortunadas nebulosas de gases.
El chino es una especie en peligro de extinción: un parásito mental, o "meme", les ha llevado a reducir su población femenina, con lo que han conseguido una sobrepoblación de zánganos solteros. Antes de la aparición de este virus, ya la especie había sido diezmada por otro virus maligno llamado marxismo, que produjo grandes extinciones como la conocida como Revolución Cultural. No todos los investigadores están de acuerdo con la magnitud y alcance de la Gran Extinción, y algunos incluso postulan una mala interpretación del registro fósil. Los partidarios del llamado "Diseño Inteligente" sostienen que los chinos no existen y nunca han existido, porque la Biblia nunca los menciona.
El chino, a su vez, parasita a otra especie, llamada "tibetano", oriunda de las montañas del Himalaya. Hay quien quiere ver en la dinámica chino/tibetano una relación de comensalismo, e incluso de simbiosis, pero eso se debe a la dificultad de los legos para distinguirlos entre sí.
No, no pretendo burlarme de los chinos y los tibetanos: sólo quiero mostrar que a veces, con un poco de distancia, las cosas parecen muy diferentes. De quienes sí quería y quiero descojonarme un rato es de los ecolojetas. Y sí, adoro las ciudades. So, what?
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