La Noche de la Mazorca China

Alejandro Jodorowsky, autor de libros sobre psicomagias y otras hierbas, y sadomazorquista oficial del Diario de la Noche, nos ha deleitado en esta ocasión con una hermosa historia sobre la naturaleza humana.

Se trata de un cuento chino sobre una china a la que otro chino le roba el móvil y, de paso, la bolsa con la pasta (rollitos de primavera, supongo). El ladrón, además, es el equivalente amarillo de Pepiño Blanco. Como buen idiota, no le cambia la tarjeta al móvil y, como veréis, no lo apaga ni siquiera para recargar las baterías. Pero quien demuestra ser un auténtico coñazo es la chinita que, siempre según Jodorowsky el psicomago, le envía nada menos que veinteséis puñeteros mensajes al pobre mangui de Catay. Hay que ser jodido y puñetero. La churri de Peiping debe haber hecho un máster en torturas chinas.

Pues bien, según nuestro psicomazorquista, a la "veintiseisava" vez, al chino se le inflan las pelotas y devuelve el teléfono y la pasta (el rollito ya estaba un poco rancio) a la chinita de mis cantones.

Dice Jodorowsky que la historia demuestra que hay que tener fe en el ser humano. Mi moraleja es muy otra. Y es que sólo hay tres seres en este multiverso que tropiezan siempre con la misma piedra: Julio Iglesias, Javier "Catorceavo" Solana, y ahora, Alejandro "Veinteseisavo" Jodorowsky.

Hay que joderse...

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Actualización: no, es completamente falso que el ladrón fuese familia del Chino Cudeiro...