Razones inescrutables

Las razones de los jueces españoles son tan incomprensibles e inescrutables como las del Altísimo. Elija usted cuál de las siguientes opciones es el motivo por el que el hideputa de la coz en el Metro sigue en libertad:

1. No estaba casado con la menor. De lo contrario, sería violencia doméstica, y eso sí que es pecado.
2. No iba conduciendo él. Si no, le quitarían todos los puntos del carné.
3. El agresor tiene un comodín por haber ido a ver la peli de Al Gore. Además, la patada no fue contaminante.

En todo caso, seguramente se trata de razones de peso. Hay tantas razones de peso en Barcelona, que se hunde la ciudad.