miércoles, julio 18, 2007

Homer contra el Gigante

Homer se pregunta qué dirá Pepe R.Como parte de la inevitable publicidad de la película de los Simpsons, a alguien se le ocurrió pintar un Homer gigante en una colina de Dorset, junto a un dibujo ya existente, de un gigante con una erección que amenaza con llegarle a la tráquea.
El gigante empalmado, en realidad, es obra del siglo XVII: probablemente es una burla sobre Cromwell, a quien llamaban "el Hércules inglés". Y en efecto, hay indicios de que la imagen iba a tener una especie de piel (la del León de Nemea) en su mano izquierda, como en las representaciones clásicas del señor Heracles.
Peeeeeeero... era demasiado pedirle a neopaganos y newagers que desperdiciasen tamaña oportunidad de hacer el ridículo. Para todos los wackos y chalados de las cercanías, la imagen representa una especie de divinidad neolítica asociada al culto de la fertilidad. Y claro, ¿quién no armaría un escándalo, viendo cómo se ponen los hijos de Alá por una caricatura, o Pepe Ratzinger porque un actor lo parodia en la tele italiana? Ya han dicho que se trata de un sacrílego sacrilegio.
Sin embargo, nuestros wackos han tenido un mínimo de dignidad, si los comparamos con... eh, eh, no voy a señalar a nadie. Estos paganinis al menos no sienten vergüenza de reconocer que creen en la magia potagia, y han advertido que van a efectuar cuantos conjuros sean necesarios para que llueva sobre Albión y la afrenta americana sea barrida from England's green and pleasant lands. Escuche... o más bien, lea:
- We'll be doing some rain magic to bring the rain and wash it away.
Pero les ocurre lo mismo que a Winnie the Pooh, que aprieta los párpados mientras se queja: "pienso... pienso... ¡pero no pasa nada!".
Según la Biblia, en cierta ocasión, Elías desafió a los sacerdotes de Baal a una especie de duelo harrypoteriano. Montaron unos altares para sacrificio en unas colinas, e invitaron al rey y su corte. Ganaba quien lograse encender el altar sin usar las manos. Los del equipo de Baal no lo lograron, ni de coña. Elías, sin embargo, rezó tan convincentemente, que el mismísimo YHWH lanzó un rayo que no sólo consumió el sacrificio, sino que de paso se cargó a la competencia. Al rey se le desencajó la mandíbula, al contemplar el milagro que ocurría sobre las colinas y a lo lejos, y ni todos los hombres ni los caballos del rey pudieron colocar el maxilar de vuelta en su lugar.
¿Cree usted que Pepe Ratzinger aceptaría un desafío parecido? Permítame dudarlo. Me gustaría saber cuántos de quienes se llaman "cristianos" creen realmente que les mueve un alma vaporosa que se escapa hacia el cielo cuando la palmamos, y que durante la misa, los conjuros del druida oficiante transforman una galletita en la carne del Número Dos. Al menos, cuando se trata de discutir racionalmente, intentan postergar tal reconocimiento todo lo posible. Y lo digo por experiencias recientes...

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10 Comments:

Blogger Germánico escribió...

Los neopaganos son una tribu verdaderamente curiosa y colorida. Yo siento una nostalgia filosófica por los paganos de la antigüedad, pero estos de ahora son payasos disfrazados de sabios y no, como Juliano el Apóstata, auténticos sabios. Ahora el paganismo carece de sentido, y se presenta como una alternativa muy muy triste y muy muy ridícula a otras religiones (fe atea incluida).

Yo apuesto a que el Papa consideraría una afrenta el entrar en concursos de magia....¡eso es superstición!.

2:19 p. m.  
Blogger Freman escribió...

El "neopaganismo", además, tiene mucho de filoceltismo de feria. No sé si has leído un libro de Juaristi, El Bosque Originario, que se ocupa de ésta y otras filias parecidas.

Pocas cosas me cabrean más que series como Embrujadas, Buffy, etc, etc. Al final, están consolidando una serie de tonterías muy parecidas que algunos terminan por considerar "la verdad". Lo más jodido es cuando el género desborda sus límites originales y contamina todo lo que encuentra. No hay superhéroe menos místico que Supermán. Sin embargo, en Smallville desfiguran la historia y añaden transmigraciones, brujas francesas y todo tipo de mierda parecida. No tengo problemas para ver una peli sobre druidas, pero coño, lo de Smallville es casi un "sacrilegio"...

2:50 p. m.  
Blogger Germánico escribió...

En una sociedad en la que se da la Pottermanía no puedes pretender que no abunden cosas de ese tipo. El elemento mítico sigue presente, y ni toda la razón del mundo podrá exorcizar a la gente del mismo.

3:02 p. m.  
Blogger Freman escribió...

Bueno, la magia no es tan negativa: es el ancestro más directo de la ciencia. La magia presupone que existen leyes, y que aprendiendo esas leyes, se puede controlar la materia... y de paso el pensamiento. La religión "pura" (que es sólo una abstracción, porque toda religión tiene elementos mágicos), por el contrario, postula la existencia de una persona cósmica que puede mandar al garete cualquier ley mediante un milagro. De hecho, cuando se impusieron las religiones de este tipo, el progreso científico se fue a hacer puñetas... hasta que regresaron los magos.

El que un crío sea fan de H.P. no me parece tan mal: yo mismo aprendí matemáticas y física de chaval porque sabía que era la única forma de acercarme a la "magia". Por eso comprendo (y no comparto) la obsesión vaticana contra Harry Poter: si crees que estudiando puedes llegar a tener algún control de tu mundo, es verdad que no dejas mucho espacio para rezar a las estampitas y pedirle a San Antonio que bendiga tu caniche y le de salud. Y esto último, por desgracia, no suele ser cosa de críos, sino de gente ya mayorcita.

4:23 p. m.  
Blogger Unknown escribió...

Bueno Freman (no vamos a poner iniciales que no es cosa), me marcho. Ya sabes quién soy, 2 cervezas y 1 café irlandés es poco más o menos lo que nos une... Además de que me pareciste un tipo de lo más pintoresco y dicharachero. Bte. raro y no muy transparente, pero raro BIEN.

En parte me voy porque creo que todo ha sido injusto (aunque si es la opinión de 1 solo, quizás ese 1 no esté en lo cierto) y en parte porque no disponía de información sobre todo este tinglado que hay montado y carezco de las condiciones psíquicas para estar a vuestro lado. Quizás al lado de casi nadie.

La verdad es que no te entendí nada. Comprende que había demasiados mensajes de por medio y todo me resultaba tan oscuro y confuso que jamás llegué a entenderlo. No sé si fuiste de los primeros en insultarme o no pero ya es lo de menos. Lo pasado, pasado está y ahora que creo entender algo, cuando ya la cosa viene razonada, es cuando puedo hacer borrón de software. Lo lamento, soy así. No creo por creer.

Quiero pedirte disculpas por ser al que más he odiado injustamente. No entendí lo que decías de hacer por mi bien pero ahora, cuando ya es tarde para todo, lo empiezo a vislumbrar. Lamento haberte insultado de esa manera y haberme sentido tan decepcionado contigo. Comprendo que las puñaladas son terribles y tampoco te las merecías. He visto tu blog y compruebo, con decepción, que en realidad teníamos mucho en común, hasta cierta chispa que yo jamás habría controlado… Porque en realidad lo mío no era una chispa sino un lanzallamas mal enfocado.

No te digo que vayas con Dios porque a mí esas gilipuerteces me sobran, pero te deseo de verdad que todo te vaya muy bien. Lamento nuestra incomunicación y las esperanzas que pusiste en alguien equivocado y más aún lamento no haberte dicho esto antes. Pero así son las cosas, muchacho, las oportunidades no aparecen cuando uno quiere. Aparecen cuando otros quieren. Comprendo que quizás Paco y tú estabais amordazados.

De momento seguiré escribiendo en mi blog nuevo (ya sabrás cual es y si no piensa en lo que hay entre 2 neuronas y en un fondo azul oscuro) y arreglando mi vida desastrosa. De momento los comentarios estarán cerrados pero quizás algún día, cuando lo crea oportuno y todo ande mejor, los abra. Seguiré leyéndote pero no comentaré nada porque no merece la pena dar el coñazo a nadie.

En realidad eres un tipo culto para lo que se ve y el Photoshop se te da bien. A veces, hasta eres gracioso. ;) No somos amigos pero te respeto como persona y te guardo cierto aprecio y buen recuerdo. No creo que haya un hombrecillo liberal tras ese nombre raro que pones, sino una persona con sus ideas, proyectos y sentimientos.

Es una mariconada pero te jodes, las despedidas son así. Si no, no serían despedidas ni yo tendría el hacha y la navaja de mano guardados. Da saludos a Paco y seguid adelante con vuestro proyecto. Puedes coger lo que quieras de mi blog, no creo en la propiedad intelectual más que en casos específicos importantes y éste no es uno de ellos.

Adiós

Carlos

PS. No vigiles al Peli-Cano, vigila a Irichc que te digo que es peligroso. ;)

12:13 a. m.  
Blogger Freman escribió...

No hace falta que te disculpes. Ya te dije: sombras. Nadie es quien parece. O como dicen al norte del Mississippi: no harsh feelings. Y saluda de mi parte a Pepe Cabrera.

1:00 a. m.  
Blogger Germánico escribió...

Bueno, lo primero saludar y despedir a Carlos. Encantado, adiós.

Y en segundo lugar continuar con lo que hablábamos, Freman.

Como muy bien reconoces al aprobar la fiebre potteriana, el elemento mítico no sólo es una parte fundamental de nuestra psique, sino que es hasta positivo (no me atrevo a decir "necesario") en nuestro desarrollo cognitivo y social. Así que la idea de erradicarlo del mundo no es solamente un "sueño" utópico, y como tal también algo que participa del mismo, sino una locura, una sinrazón y un grave error.

Ahora, lo de las estampitas es natural que repugne a tu gusto elevado (a casi cualquier gusto elevado). Los adultos que están con esas parecen anclados en algún punto del desarrollo emocional e intelectual, del desarrollo cognitivo y social, al menos en ese y otros aspectos. Son como niños.

Aunque yo creo que otros se anclan en un punto posterior de ese continuo de desarrollo, que es el de la negación, y son, al hacerlo, eternos adolescentes.

7:39 a. m.  
Blogger Freman escribió...

La negación, ¿de qué?

10:44 a. m.  
Blogger Germánico escribió...

Es una buena pregunta, aunque la respuesta no es unívoca. Se pueden negar muchas cosas, tener, digamos, una actitud rebelde, a la defensiva, ante la sociedad, ante la vida, un estado de alerta suspicaz, un deseo de autoafirmación por la negación de lo otro, de los otros, de la fe, de Dios, del mundo, de todo y de nada a un tiempo.

2:57 p. m.  
Blogger Freman escribió...

La respuesta es muy larga para un comentario, Germánico, y es mejor que la lleve a un post. Pero te adelanto lo más importante: este país necesita urgentemente a los ateos de derechas.

5:13 p. m.  

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