lunes, abril 09, 2007

Los Cien Mil Hijos de San Pepino

En el fondo, sólo eran niños.
Nos gusta pensar que la infancia es una edad feliz, pero es porque no recordamos la propia. No se puede ser feliz con ese monstruo bizco que acostumbra dormir bajo nuestras camas. Hay un demonio escondido dentro de cada gato negro, y mamá se transforma por las noches en una bruja envenenadora, que patrulla el vecindario montada en su escoba, en busca de algún hijo de vecino con quien saciar su hambre oscura. ¿Os extraña que vuestros hijos se resistan tanto cuando llega la hora de dormir?

Génesis

¡Bienaventuradas las hortalizas!Los niños de mi cuento eran especialmente aprensivos. Más bien, eran todos un hatajo de cobardes y cagainas. Para calmar sus muchos miedos, se inventaron una extraña historia. En realidad, la copiaron de los babilonios, quienes la habían copiado a su vez de los sumerios, que fueron los que inventaron casi todo en la noche de los tiempos. Como detalle final, le añadieron algunas pinceladas egipcias: ese pequeño toque de mal gusto que sirve para hacer creíble cualquier mediocre terror.
Pero en el fondo eran niños, no literatos, y lo que había sido originalmente una excusa sumeria para campesinos adultos que querían ir de putas una vez al año, fue transformada en una trama absurda, llena de ruido y furia; en ocasiones, incluso siniestra. La historia trataba ahora sobre un padre colérico que se enojaba con sus hijos majaderos porque se comían la última manzana, y sólo se aplacaba cuando los traviesos chavalines asesinaban alevosamente al obediente hijo mayor, del que nadie había oído hablar hasta ese momento. Todo muy razonable, emotivo y rebosante de lógica y sentido común.
Un buen día, decidieron escenificar el drama. Pillaron un pepinillo fresco de la huerta y lo enterraron bien profundo. Esperaron tres días, y lo sacaron a la luz. Pero el pobre pepinillo, el hijo del pepino, se había podrido y olía a gangrena psocialista. ¡Si al menos lo hubiesen ahogado en salmuera y vinagre!
Volvieron a cubrirlo de tierra y se reunieron a su alrededor, con las manos enlazadas, apretando tan fuertemente los párpados que a uno se le escapó un pedo (luego lo negó tres veces). Cantaron a coro, a pleno pulmón: ¡creemos en las hadas, vaya si creemos! Pero el pepinillo seguía tieso. Pensaron en cosas tristes e intensas, hasta que las lágrimas bañaron sus ojos, y las derramaron sobre el inerte vegetal. El pepino, sin embargo, no se dio por enterado.
A uno de los chicos, que odiaba a las chicas y le gustaba azotar y ser azotado, se le ocurrió la tontería de que sólo la sangre podía dar la vida. A pesar de que la idea disgustaba a la mayoría, el retorcido crío se azotó los lomos hasta sangrar, y dejó caer unas pocas gotas carmesí sobre el fetiche. Explicó a los demás que su acto era una sentida demostración de su fe que había que respetar, y muchos de los renuentes le imitaron entonces. Unos, por el amor al desafío. Otros, para que los demás no adivinasen que su fe flaqueaba. La mayoría, porque aquello del respeto sonaba de puta madre. Pero el pepinillo, ¡ay!, siguió muriendo.
Entonces llegó el turno de los más imaginativos. Uno sostuvo que el vegetal nunca había existido, que se había tratado, desde el primer momento, de una ilusión de los sentidos. El verdadero Pepino Inmortal, en todo su esplendor vegetal, florecía y reinaba en la Huerta del Más Allá, donde los árboles producen salchichas y los ríos son de Coca Cola. Enseguida, la trama se complicó: el Pepino había prometido volver para vengarse de sus enemigos, que curiosamente, no eran los vegetarianos sino los carnívoros. Mientras esperaban el Retorno del Pepinillo, los niños debían comer ensalada de pepinos todos los fines de semana, para no olvidar la promesa. Hubo protestas, y llovieron insultos y puñetazos, porque algunos consideraron exagerado devorar tanta verdura. Al final, triunfaron los partidarios de comer la ensalada una sola vez al año, y entre todos acordaron sustituirlas por galletitas durante los fines de semana. Así lo hicieron durante años, y al pepino le importó un rábano y un comino.
Pasaron años, y más años, y luego siglos, y al final milenios, y no se producía el anhelado Regreso de la Hortaliza. Los conjurados se convencieron de que no habría Retorno hasta que todos los niños del mundo gritaran con pasión, al mismo tiempo, aquello de ¡creemos en las hadas!, que con el paso del tiempo había degenerado en un ¡creemos en el brócoli!, ¡creemos en las tres mazorcas! y otros credos igual de atrabiliarios. Recorrieron la ciudad armados de pepinos, y al que no quería comulgar con el vegetal, se lo embutían por salva sea la parte.
Un buen día, los hijos de un vendedor de alfombras, un conocido traficante de baja estofa, invadieron el yermo donde yacía el vegetal cadáver, y se justificaron alegando que la función del pepinillo era servir de abono para la llegada del Boniato, loado sea. Como los cerdos comen boniato, declararon que los cerdos eran animales inmundos, al igual que esos perros que tan alegremente meaban sobre las plantaciones del Sagrado Tubérculo. El barrio se convirtió en el escenario de frecuentes peleas entre los fanáticos del Pepino y los adoradores del Boniato. Y aunque al principio parecía que prevalecerían los de la secta del tubérculo, la suerte finalmente sonrió a los devotos del Pepino, que atribuyeron su victoria a un milagro de Santa Hortaliza, patrona de las dietas de adelgazamiento.

Apocalipsis cum figuris

Pasado un tiempo, alguien compró el terreno y construyó una embotelladora de refrescos sobre la tumba pepinácea. La embotelladora fabricaba una bebida a la que bautizaron Acuario, en velado homenaje al signo zodiacal. Sabía sospechosamente a batido de pepinos, pero cuando se bebía muy fría, casi nadie notaba el extraño sabor.
"¡Sacrilegio!", gritaron los unos. "¡Grande es el Boniato!", chillaron los otros. Y aunque la embotelladora era una bendición para el barrio, pues daba trabajo a los padres de todos aquellos maleantes y liantes, las bandas armadas acordaron un armisticio y concentraron sus energías en echar de la ciudad a aquellos incrédulos bebedores de agua con gas. De ser posible, arrojándolos al mar.
Se reunieron en hordas, tribus y rebaños alrededor de la fábrica y acordonaron la zona, interrumpiendo el tráfico. Luego hicieron el corro, tomándose de las manos, y a una señal apretaron los párpados, dejaron escapar alguna que otra ventosidad, y arrancaron a cantar "¡creemos en las hadas, vaya si creemos! ¡creemos en las hadas, y en el Boniato, y en el Pepino! ¡vaya si creemos!". Los más masoquistas se flagelaban y cortaban las carnes en homenaje al Pepino de ensalada y al Decimosegundo Boniato Oculto, que como buen tubérculo, se había ocultado bajo tierra tras ser privado de su corteza por unos herejes malvados.
Un filipino desempleado que pasaba por allí, se hizo clavar sobre un poste de madera, representando el sufrimiento del Pepino encurtido al ser atravesado por el palillo de madera de un sándwich vegetal. A un transeunte despistado se le ocurrió gritar:
- ¡Filipino, gilipollas! ¡Podían haberte pegado al poste con Loctite! - y la muchedumbre enfurecida lo linchó, colgando luego su cadáver en el poste vecino, a modo de escarmiento.
Las manos del asiático se quedaron inútiles tras el empalamiento, pero aquello no importó demasiado a su propietario, porque de todas maneras, no tenía planes para hacer nada de provecho con ellas.
De cuando en cuando, algún empleado de la fábrica asomaba la cabeza por la ventana y se mofaba de los sitiadores:
- ¡Sandías! ¡Raza de sandías!
Y los píos pepinianos replicaban indignados:
- ¡Blasfemos! ¡Tenéis suerte de que somos pacíficos! ¡Sois unos cobardes porque no se lo decís también a los del Boniato!
Pero cuando el bromista de turno se burlaba de los boniatos, los pepinos se ponían de parte de estos últimos, invariablemente. Y es que les llegaba al alma eso de que los llamasen "sandías".[nota]
Y así transcurrieron años y más años, y el tumulto se convirtió en costumbre, y la costumbre en tradición. Los del Boniato, cavaban túneles con la esperanza de encontrar el escondite del Decimosegundo Boniato Oculto y toda su tropa. Los del Pepino, aguardaban temblorosos la segunda llegada de la cucurbitácea, e invertían sus energías en apaciguar periódicamente a los belicosos hijos de la gran batata. Cuando se les resecaban demasiado las gargantas, boniatos y pepinos acudían a la máquina de bebidas y disfrutaban calladamente de una fría y deliciosa lata de Acuario. De cuando en cuando, el camión del reparto atropellaba a algún exaltado, o un túnel de boniatos se derrumbaba sobre sus perpetradores. Entonces la tropa se encabritaba y salía en la prensa. Pero en general, todo el mundo bebía su Acuario helado, a pesar de su sospechoso sabor a batido de pepinos.
En el fondo, ya no eran niños, y habían pasado tanto tiempo con los ojos cerrados que la luz les cegaba y no reconocían el mundo que había florecido a su alrededor.

Nota: Existe, sin embargo, un "melón de pepino", el Solanum Muricatum, que se cultiva en Chile y Perú.
Otra nota: Originalmente, la secta pepiniana se expandió gracias a las mujeres. Las supersticiosas madres de aquello críos consideraron una bendición el que sus retoños sintiesen tan súbito interés por los frutos de la huerta y las hierbas del bosque. Con tal de que se comiesen la ensalada, llegaron a aceptar historias absurdas como aquella del triple pepino mutante o la de la asunción de la calabaza.
Ultima nota: Observará que no he incluído un dibujo del Boniato. He querido evitar problemas con los boniatomanes, pues estos prohiben la representación gráfica del Tubérculo. Además, el Santo Pepo, que es como los pepinianos llaman al jefe de su secta, ha dictaminado que también es blasfemia cagarse en el puto Boniato.

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23 Comments:

Blogger Arbok escribió...

Un día de estos, me voy a perder en tus metáforas y no voy a saber volver.

Y no es que no me gusten los mitos y los cuentos, ya que como sabes me chiflan las parábolas. Y no hablo de las de tipo y = pow(x,2) (para los "flipaos", "pow" es la función "potencia" en lenguaje C, así pues he puesto y = a "x" al cuadrado).

Así que después de volar con Peter Pan, de hablar sobre sueños, pesadillas e ilusiones, tengo que hacer un alto en el camino y comerme un pepino...

Algo me dice que la metáfora, le hubiera gustado más a Zerolo que a mi, no obstante no por ello deja de ser original. Así pensado y pintado es irrebatible, y es más, me daría pena pelar el pepino con lo chulo que te ha quedado el cuadro.

En la próxima yo escogeré otra paleta de colores, en vez del verde del pepino, el marrón de lo podrido, y el rojo de la sangre, escogeré el negro y el blanco...que queda, más neutral.

Espero que algún día, aquellos iluminados que sí ven la verdad, sean capaces de devolverles la vista, a los ciegos que no saben ver ni una simple "flor" alrededor.

Se nos pasará la primavera...y ¿qué nos quedará?.

5:27 p. m.  
Blogger Freman escribió...

Un pepino filipino.

¿Qué te parecen los "picaos" riojanos y los cristos filipinos?

5:35 p. m.  
Blogger Arbok escribió...

Ponerse estrictamente en la piel de Cristo, es masoquismo exagerado, a parte de que me resulta demasiado pretencioso.

Por eso pienso que yo nunca lo haría, pero sí iría descalzo en un paso, o cargaría como un costalero más, incluso llevaría cadenas y cargaría una cruz.

En una época, en la que la gente se tira semanas en casa con dolores en el cuerpo y cicatrices "ocultas" pero muy dolorosas, sólo para estar "más bello" y tener el cuerpo 10.

En una época en la que la gente se taladra el cuerpo para ponerse piercings, o se dejan "trinchar" con una aguja para hacerse un "tatuaje" chulísimo.

¿porqué sufrir por los propios pecados nos parece una monstruosidad?. Bien es cierto, que clavarse en una cruz es un extremo y descarnarse a latigazos también. Pero no todo hay que llevarlo a los extremos para criticarlo.

Todo en exceso es malo y muchas cosas, en una medida de sentido, y de sentido común. En un contexto de tradición, costumbre, sentimiento y esperanza puede ser hasta bonito y sobrecogedor (en el buen sentido).

Las cosas, son muy distintas según la hoja de doble filo en la que nos situemos. Aquellos que defienden el suicidio, el aborto y la eutanasia, se quejan del maltrato al toro..Aquellos que llaman bárbaros a los cofrades, se taladran el cuerpo y los genitales, se "tatuan con agujas" y se martirizan en operaciones estéticas o al menos lo defienden como "cultura alternativa y libertad de la sociedad"...pero si es por religión...es retrógrado, arcaico y bárbaro.

No defiendo cualquier cosa, y menos si pierde su sentido para dar espectáculo o para añadir sangre y morbo a lo que debería ser un paso de la "oscuridad a la luz" en el contexto religioso de la fiesta.

Pero sí aclaro, que viendo la solemnidad de uno de los pasos de Salamanca, el repicar de las cadenas arrastradas en silencio por la calle, en un silencio sepulcral entre miles de personas...uno siente algo, que no puede explicar...uno se acerca a algo que no se puede contar...

Y si eres tú, una de esas personas que lo hace, precisamente porque por un día, y por algo en lo que crees, piensas que tu sufrimiento, te acerca a algo más grande y sobretodo te acerca al sufrimiento real de otras personas, porque simbólicamente cargas "esa cruz", pues, dentro de unos límites, me parece que no es algo tan monstruoso...

Y sobretodo, para aquellos que se quejan del sufrimiento corporal:

Por favor, que me lo expliquen; ¿por qué el ser humano puede disponer de su cuerpo para unas cosas y para otras no?...

¿Cual es el sentido de caminar sobre brasas la noche de San Juan, o de jugar con petardos en las Fallas, o de correr delante de los toros con un periódico enrollado, o los monjes budistas o saolines o lo que sean pegándose patadas en los genitales, o de tirarse desde un puente con una goma atada a los pies, o de partirse la lengua en dos, tatuarse todo el cuerpo, o taladrárselo...?

¿Porqué, para criticar cosas, que sí son criticables, lo hacemos extensible a las cosas que no lo son?.

¿Eso hace nuestros argumentos mejores?, ¿Nos da más razón?, o sólo demuestra que el mundo es cínico, hipócrita, y carente de toda medida y punto de referencia...Sólo una cosa es criticable cuando uno siente animosidad hacia ella, pero si hay algo del mismo calibre que ideológicamente nos satisface entonces es buena..¿no?...

¿Al final "todo es relativo"?, o podemos llegar a un entendimento en el que en base al sentido común nos podamos entender todos.

Y ya no digo "respetar", porque el respeto, sin entendimiento, es cinismo..es falsa tolerancia.

Piénsalo, y corrigeme si me equivoco. ;-)

1:11 a. m.  
Blogger Freman escribió...

pero si es por religión...es retrógrado, arcaico y bárbaro.

Me parece una barbaridad en ambos casos. Y no tengo tatuajes ni piercings, por cierto.

Donde sí hago una diferencia es en la queja: la mía es estética. ¿Qué puedo decirte? Es cierto, me repugna estéticamente. El primer propósito del post es precisamente ese: demostrar que a todos nos repugna algo. Y el segundo objetivo: demostrar que ahí debe quedar el rechazo.

Así funcionan nuestros cerebros: lo que a unos le parece sublime, a los otros le da asquito. Y viceversa. ¿La moraleja? Que es un disparate, y una puerta abierta para las tiranías, el basar un código penal en el asquito personal.

¿Al final "todo es relativo"?,

No, por supuesto que no... sólo que lo que no es relativo no tiene que ver con las funciones cerebrales que hemos heredado de los reptiles, sino con aquellas específicamente humanas, que sorprendentemente, son las que solemos despreciar. ¿Acaso no es un sarcasmo, el mayor de todos, que los humanos valoremos más aquella parte nuestra que es completamente química e involuntaria, y despreciemos constantemente el sentido común y la fuerza de la razón?

Asquitos tenemos todos. Incluso las parejas más unidas tienen algunos asquitos mutuamente incompatibles. Lo que es un suicidio es dar al asco un carácter social. Porque cuando manden los míos, me lo voy a pasar de muerte, pero cuando le toque a los ajenos, puedo pasarlo muy mal.

... y para demostrarlo, sólo había una forma: mostrar que algo sagrado para otros es repelente para uno mismo.

De modo que tranquilo: no voy a exigir paridad en las procesiones, no sea que algún pirado se le ocurra volver a pillar una puta y disfrazarla de Diosa de la Razón.

o los monjes budistas o saolines o lo que sean pegándose patadas en los genitales,

Por cierto, lo que había de novedoso en el mensaje de Buda era precisamente eso: que no era necesario comportarse como los santones hindúes para lograr la liberación. Fue una contrarreacción al hinduísmo masoquista de la época. Pero ocurrió lo que ocurre con la mayoría de las religiones: el budismo sencillo de Sidarta, sin cosmologías ni teologías superfluas, demostró ser demasiado parco para las masas. Y en el budismo popular entraron a saco los bodisatvas, la salvación mediante la devoción a Amithaba que tanto se parece al cristianismo, la compleja demonología de los tibetanos... La verdad nunca ha sido muy popular.

1:44 a. m.  
Blogger Freman escribió...

... espero, sin embargo, en que estés de acuerdo conmigo en que sería provechoso utilizar la Ingeniería Genética para fabricar filipinos con una banda pegajosa en el occipital como la de los Post-It. Pero me temo que la industria del acero se opondría a este enorme avance tecnológico.

2:31 a. m.  
Blogger Martín escribió...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

8:10 a. m.  
Blogger Arbok escribió...

Me parece una barbaridad en ambos casos. Y no tengo tatuajes ni piercings, por cierto.

Freman, mis ejemplos no son acusaciones, y si los tuvieras no me parecería mal. Porque a mi no me chirría que la gente se haga tatuajes o piercings, como no me molesta que una mujer se haga los orificios en las orejas para ponerse pendientes, que no deja de ser perforarse el cuerpo, para colgarse cachos de metal, plástico o sucedáneos.

Pero se juzga el todo por la parte,y he de decir, que una pequeña parte. ¿Viste el via crucis del Papa?, ¿te pareció "flagelante"?, el pasar por todas las estaciones, simbólicamente es de lo que se trata, cuando la gente cambia los significados, por el fanatismo, surgen los filipinos crucificados, y no se crucifican todos los filipinos...pero estos causan más "espectáculo"...

espero, sin embargo, en que estés de acuerdo conmigo en que sería provechoso utilizar la Ingeniería Genética para fabricar filipinos con una banda pegajosa en el occipital como la de los Post-It. Pero me temo que la industria del acero se opondría a este enorme avance tecnológico.

Como te he dicho, yo no lo apruebo y más que loctites o filipinos con "velcro", prefiero que les doten de un poquito más de sentido común.

Una cosa es ser devoto y otra es pasarse "tres pueblos y un continente" del destino buscado.

Que es un disparate, y una puerta abierta para las tiranías, el basar un código penal en el asquito personal.
Eso está claro, por eso me escama un cura metido a alcalde, o una misa en la que suena el himno nacional (si no sabes de lo que hablo, pásate por mi blog).

Porque separo muy claramente religión y política. Y no le quito su derecho a la religión como "movibiento social" a intentar convencer a la sociedad de su visión,pero no puede, ni debe imponerla y los políticos deben hacer las leyes atendiendo en primer lugar al sentido común (que en muchos casos escasea) y luego al pueblo con todas las sensibilidades (que es lo más complejo).

¿Acaso no es un sarcasmo, el mayor de todos, que los humanos valoremos más aquella parte nuestra que es completamente química e involuntaria, y despreciemos constantemente el sentido común y la fuerza de la razón?


Lo que es un sarcasmo, es esta lucha, entre fe y razón, sentimiento o lógica...a mi siempre me ha parecido una perversión del ser humano y la gilipollez más abyecta que nos dejaron los filósofos clásicos. Excepto quizá Santo Tomas de Aquino, que en su "Summa Teologica", intentó lo más lógico de todo, conciliarlas.

Porque un ser humano, no puede negar ninguna de sus dos naturalezas, la lógica y la sentimental. Y muchos pensamientos y reacciones lógicas se ven influidas por los sentimientos y muchos razonamientos lógicos modifican otros tantos sentimientos.

Porque el ser humano a veces ve lo que quiere ver y otras veces se la abren los ojos a otras "verdades" que ni soñaba conocer.

"porque antes de juzgar deberíamos caminar tres días con los mocasines del juzgado", ¿quién tiene el poder de usar sólo y exclusivamente la razón?, ¿qué ser humano, en condiciones "normales" puede?...

Es una lucha artificiosa, un conflicto inventado, a partir del propio conflicto interno que tiene el ser humano...en los que a veces, queremos renegar de nuestros sentimientos, porque sabemos que nos afectan, y en este caso la "extrapolación" del conflicto no es válida, pues no todo el mundo y ante la misma situación actua de la misma forma. Lo cierto es que una parte no puede vivir sin la otra y no encontraría su significado ni su "ser" sin la existencia de aquella que la complementa y sólo cuando encontramos un equilibrio entre las dos y somos sinceros y honestos en nuestros razonamientos y con nuestros sentimientos encontramos algo de "paz" y en algunos casos, hasta "felicidad".

Pero ocurrió lo que ocurre con la mayoría de las religiones: el budismo sencillo de Sidarta, sin cosmologías ni teologías superfluas, demostró ser demasiado parco para las masas. Y en el budismo popular entraron a saco los bodisatvas, la salvación mediante la devoción a Amithaba que tanto se parece al cristianismo, la compleja demonología de los tibetanos...
¿Cambiaron para ganar adeptos?..., y en medio de todos esos cambios, ¿se perdió el mensaje?.

La verdad nunca ha sido muy popular.
Más que la verdad, es la forma de llegar a ella la que no es popular, pues el camino para llegar hasta la Verdad es muy sencillo, muy simple, pero jodidamente molesto e incómodo, incluso desagradable..por eso preferimos los rodeos...para todo en esta vida. Las religiones, no se escapan.

8:54 a. m.  
Blogger Martín escribió...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

10:34 a. m.  
Blogger Freman escribió...

¡Hola, Martín! Bienvenido. Gracias.

En cuanto a despreciar a la religión por ser "opio del pueblo"

Nada más lejos de mi intención. Quiero decir: sí, es opio, pero nuestro wetware funciona en gran medida gracias al sistema de recompensas químicas. Sin opio, no hay voluntad (como mínimo). La consecuencia práctica es que no creo, como sí cree Richard Dawkins, que haya una "situación a corregir".

Servidor, por no ir mucho más lejos, sufre de cuando en cuando algún ramalazo místico que le lleva a alucinar con el panenteísmo y otros pálidos consuelos durante unos pocos días. Luego despierto con la lengua pastosa, una barba de tres días, y me pregunto qué tonterías habré escrito durante el trance :)

fe con el sentimiento [...]lógica con razón

Cierto. Diría más: es una verdadera suerte que nos sintamos bien cuando afirmamos que dos más dos es cuatro y no cinco. Es sólo gracias a esa coincidencia entre "verdad" y "bienestar" que nos preocupamos de alimentar la memoria con datos verdaderos... que luego nos ayudan a sobrevivir. Pero es un mecanismo muy delicado, y fecundo en efectos secundarios.

Si por "filósofos clásicos" se refiere arbok a los antiguos griegos y romanos, entonces hay que decir que no legaron dicha "jilipollez", ya que nunca utilizaron la idea de Fe.

Hum. Estoy que voy a escribir es una tontería ligeramente peor que las que ya he escrito: el Jueves Santo, sin previo aviso, me encontré sorprendiéndome por la propia idea de fe. Vivimos tan inmersos en la idea de que la fe es algo básico, que olvidamos cuántos sistemas de pensamiento existen y han existido que ni siquiera tendrían un nombre para ella.

Quiero decir, ¿qué sentido tiene que un dios nos exija fe? ¿Por qué necesitamos fe para tratar con Dios, y no con los huracanes? ¿Exigían fe Zeus, Apolo o Palas Atenea? ¡Cuidado! Es cierto que el budista tiene cierta "fe" en la existencia de una "naturaleza de Buda" y en la experiencia de la iluminación. Pero en ese caso, la "fe" es un instrumento, no un objetivo, y sería más exacto llamarla "hipótesis de trabajo".

Por supuesto, las explicaciones existen, y por ello he advertido que se trataba de una tontería. Es sólo que, aquel día, lo "sentí", en vez de sólo pensarlo.

11:30 a. m.  
Blogger Arbok escribió...

Martín, Lo siento, es cierto que me he expresado mal y puedo llevar a equívocos...Entre otras cosas porque mis razonamientos ya los tengo hechos, son complejos y una sentencia llena de matices "pensados", en "negro sobre blanco" queda tan tajante como una "frase" y por lo tanto llena de equívocos.

Por cierto, digo que hay algo que nos dejaron los filósofos clásicos que me parece una "gilipollez abyecta", lo que no quiere decir que ellos lo sean, ni que no dejaran perlas para la humanidad.

Que diga que una idea "me parece" una gilipollez, no quiere decir que lo sea, pues no soy dueño de la verdad, y tampoco soy juez ni parte. Ni pienso serlo, porque no estoy a su altura, no tengo derecho, y sobretodo, no puedo discutirlo con ellos a la cara.

Pero la fe se entierra, principalmente dentro de los sentimientos, y la razón evidentemente no sólo es lógica (aunque se impregna mucho de ella), pero es igual de innegable que los clásicos nos dejaron una batalla abierta entre lo "empírico" y lo "abstracto" (Esto está lleno de matices, y para matizarlo con cada autor y llenarlo de datos concretos de cada filósofo, tendría que hacer una tesis doctoral), no obstante creo que a grandes rasgos es la afirmación menos "equívoca" que puedo hacer.

La conciliación entre ambos términos, como soporte, instrumento e influencia entre el uno y el otro, es algo que a mi particularmente me parece que nos viene dada a los seres humanos. Pero que fue poco recogida por los filósofos.

Es cierto que existe un conflicto entre lo empírico y lo abstracto dentro del ser humano, en un aspecto concreto, se da cuando enfrentamos la lógica del conocimiento, a la fuerza de los sentimientos.

Dentro de ese marco, puedo hablar de lógica y fé, no hay nada "empírico" que justifique la fe, como tampoco hay nada que la niegue de forma tajante. Por lo tanto, se entierra dentro de lo "abstracto", lugar donde también residen los sentimientos, pues no hay nada "tangible" en un sentimiento.

También puedo hablar de amor y razón (en su sentido de capacidad de pensar con lógica, en base a unos conocimientos irrefutables, o de discurrir, inferir, etc), o puedo hablar de muchos otros casos, en los que una parte del ser humano más "impulsiva" se enfrenta a otra parte más "fría"...

Pero SON LA MISMA, y considero que ese conflicto no es "extrapolable", a la realidad que vivimos. Entre otras cosas, porque esa "extrapolación", es lo que nos lleva al "todo es relativo"... y a mi no me lo parece.

1:43 p. m.  
Blogger Arbok escribió...

¿qué sentido tiene que un dios nos exija fe?...Pero en ese caso, la "fe" es un instrumento, no un objetivo, y sería más exacto llamarla "hipótesis de trabajo".

Lo que no tiene sentido es una religión sin "fe", (o al menos no tiene sentido más de una religión, si la "fe" deja de existir).

Aunque yo creo que es un "instrumento" en todos los casos, nunca un objetivo... Al menos en la Cristiana no lo es. Pero si es una "obra", para ganar méritos, pero nunca el fin. Porque una vez "crees" la fe ya no tiene mérito, lo que cuenta, son tus obras.

¿Por qué necesitamos fe para tratar con Dios, y no con los huracanes?

Yo no trato con los huracanes..., pero puede ser porque uno "puede" elevarte a las alturas si caminas junto a el, y el otro "te eleva" con toda seguridad.

¿Exigían fe Zeus, Apolo o Palas Atenea?

No lo sé, ¿exigían sacrificios?, ¿y templos?.

1:53 p. m.  
Blogger Freman escribió...

Lo que no tiene sentido es una religión sin "fe", (o al menos no tiene sentido más de una religión, si la "fe" deja de existir).

¿Por qué? A Zeus se le sacrificaba para comprar su voluntad: es el significado de "propiciatorio". El griego no "creía" en Zeus, sino que estaba (erróneamente) convencido de la realidad de Zeus, y su religión era el aprendizaje de una técnica: la de tratar con lo sobrenatural. Además, no se trataba de dioses que "leyesen la mente", pues la lectura era mucho más joven que ahora. Con los dioses de entonces bastaba con mantener las formas. Podías opinar, para tu caletre, que Zeus era un cabronazo, pues los pensamientos no contaban, sino los actos.

Claro, incluso en ese sistema, existían protecciones para evitar que, tras el primer sacrificio fallido, el creyente desistiera: si la técnica no funciona es porque Zeus, naturalmente, tiene voluntad propia, y uno no consigue siempre lo que desea. A pesar de la separación tajante que Frazer hacía entre magia y religión, no existe tal abismo en la mayoría de las religiones históricas.

Mira incluso el caso del israelita: aunque al final fueron los autores de la idea sobre el Dios que se oculta, el israelita de los tiempos bíblicos contaba con la seguridad de la existencia de un pacto entre Dios y su pueblo.

Las ideas del sistema de la fe surgen, con toda probabilidad, tras la destrucción de Jerusalén. El judío y el proto-cristiano se encuentran de repente con que sus sistemas de interacción con lo divino parecen fallar... y recurren a la escatología: no funcionan porque Dios ha decidido postergar los castigos y recompensas para los Últimos Días. La máquina no funciona, pero es porque la Endesa Celestial nos ha cortado la luz por impago. Cuando el pueblo de Israel se purifique, en uno de los casos, o cuando el Mesías regrese triunfalmente, como ha prometido, se restablecerá el suministro eléctrico y los que hayamos resistido hasta entonces viviremos "como Dios manda". Y ahí está el origen de nuestras ideas sobre la Fe: en el fracaso de nuestra relación mágica con lo Divino.

¿Cambiaron para ganar adeptos?..., y en medio de todos esos cambios, ¿se perdió el mensaje?.

No: esas cosas no funcionan así, y lo sabes. La religión no es el invento de un tipo sentado en su salón que la diseña como se diseña una peli o una novela. Es el resultado de la interacción más o menos espontánea de miles de memas con la maquinaria que debe "manifestarlas"... es decir, nosotros.

Pasó con el budismo lo mismo que con el cristianismo: que la comunicación con la Unidad se vio de repente invadida por un ejército de intermediarios. En el caso del budismo es incluso menos chocante, porque si hay gente experta en producir dioses en cantidades industriales son los hindúes.

2:53 p. m.  
Blogger Freman escribió...

[...] Y ahí está el origen de nuestras ideas sobre la Fe: en el fracaso de nuestra relación mágica con lo Divino.

... y luego, cuando pasan dos milenios, y transcurre el año 666, y luego el 999, y el 1111, y el 1666, y el 2000, y aumentan las sospechas de que no habrá una Segunda Venida, crece el énfasis en la Fe.

2:57 p. m.  
Blogger Arbok escribió...

¡Tenemos un conflicto de conceptos! y me explico:

La idea de "Fe" en el cristianismo procede del Evangelio según San Juan, concretamente:

Jesús: "Pon tu dedo y mira mis manos y pon tu mano en mi costado y no dudes, sino cree". (Juan 20:27)

Tomás: (De rodillas y mirando a Jesús) "Señor mío y Dios mío". (Juan 20:28)

Jesús: "Has creído porque me has visto. Bienaventurados los que sin ver creen". (Juan 20:29)


El concepto de "Fé" no lo añade el Cristiano para justificar el fracaso o la espera, sino que lo aporta Jesucristo,directamente.

Esta escena se produce justo después de la Resurrección del Señor y después de que se haya a aparecido a los apóstoles varias veces en ausencia de Tomas. El contexto en este caso es de "pleno Triunfo", y aún así se nos pide como base, la FE.

Es algo así como la creencia en Zeus, pues en el caso del Cristiano, la fe es asumir que existe algo que no puedes "probar" ,empíricamente , que existe y no por ello dejas de "saber" que existe. Como los que creían en Zeus. Daban por hecho que existía, y a eso se le llama "fe", aunque ellos no lo llamaran así.


Por lo tanto, la Fe marca la diferencia entre un religioso y alguien que no lo es. Pues la Fe marca de base un camino, una diferencia, si eres incapaz de "creer" sin pruebas, eres incapaz de creer en una religión con concepto de "deidad" (dios o dioses). La que sea, incluso las religiones te parecerán un cuento para niños, un absurdo, algo "incomprensible". Un ateo que no comprenda el concepto de Fe, bien podría preguntarse: ¿Como puede haber tanto "memo engañado"?. El extremo opuesto, por supuesto, también existe y de ese que no comprende como la gente no "Sabe" que existe "SU" dios o "Sus" dioses y que por supuesto son "verdaderos"....y que se pregunta: ¿Como puede haber tanta gente ciega?.

Aunque este concepto de Fe, no sólo es aplicable a la religión, y por lo tanto, y excepto determinados cenutrios, la mayoría de los seres humanos puede "comprender" la religiosidad. Y la mayoría de los religiosos, tienen o han tenido alguna vez crisis de fe y por lo tanto, entienden que un "ateo" no vea lógico "creer".

Bajo este punto de vista, y habiendo explicado el concepto de Fe que estoy discutiendo, creo que me he separado suficiente de la línea que has expuesto sobre israelíes y proto-cristianos como para tener que esperar otra respuesta :).

(¿Lo he liado demasiado?.)

4:23 p. m.  
Blogger Freman escribió...

¿Lo he liado demasiado?

No. Por el contrario, has hecho una demostración muy convincente sobre las bondades del razonamiento circular:

  Tengo fe
  porque doy por cierto
  cierto libro
  en el que se elogia la fe

Y por cierto, me das la razón: el evangelio juanista, que no lo escribió Juan (o de lo contrario, Juan, el hijo de ZBD, era un judío que desconocía la geografía de Galilea y que odiaba a los judíos profundamente y que hablaba de ellos en tercera persona, siempre del plural) es el último evangelio en escribirse, ya bastante avanzado el segundo siglo.

Esos son los efectos que provoca la cercanía y familiaridad con un libro: que uno deja de ver detalles evidentes. Por ejemplo, ¿te das cuenta de lo variables que son las listas de los apóstoles? En casi ninguna de las enumeraciones existentes se repiten los nombres, y hay que hacer cábalas del tipo "el X de Mateo debe ser el Y que menciona Lucas". Además, ¡casi nunca suman doce! Otro detalle: ¿sabías que en el evangelio de Marco (el más antiguo de los cuatro canónicos), Jesús no resucita? La narración termina abruptamente en el capítulo 15, versículo 47. Todo el capítulo 16 es un añadido posterior. Y el otro detalle curioso del libro de Marcos es que constantemente habla de un mensaje oculto dentro de lo que aparentemente dice Jesús. Y para demostrar que no hay que quedarse con lo que parece decir Jesús, pone continuamente a los apóstoles en situaciones embarazosas, en las que no se enteran de lo que pasa. Es como si Marcos tuviese un problema de autoridad con los apóstoles.

7:26 p. m.  
Blogger Freman escribió...

Tengo fe porque doy por cierto:..

:) o pidiendo perdón por adelantado por la cita (St. Exupery):

- ¿Qué haces?
- Bebo
- ¿Para qué?
- Para olvidar.
- ¿Para olvidar qué?
- ¡Que estoy bebido!

¿Has leído algo sobre el Documento Q (del alemán "Quelle")?

8:09 p. m.  
Blogger Freman escribió...

Otro ejemplo de que la idea de "fe" es relativamente reciente:

Gedeón
El laboratorio de Gedeón

Lo que hace Gedeón, sin tapujos, es poner a Dios a prueba... algo que no podría hacer 500 o 1000 años más tarde. Claro, las historias del libro de los jueces están entre las más antiguas de la Biblia, y en muchos casos se ve que el redactor las recibe y no sabe muy bien qué hacer con ellas o como interpretarlas. La historia del levita y su concubina, por ejemplo, tiene partes que duplican casi exactamente la historia de Sodoma y Gomorra. Y no sólo por la trama o por los detalles de la trama, sin incluso por las mismas palabras que utiliza. O mira la historia de Jefté: es el mito de Idomeneo, que llega a Canaán probablemente a través de los filisteos o los danitas (tratándose de un sacrificio humano, también puede que sea una historia fenicia propagada en las dos direcciones: hacia Grecia y hacia Israel).

3:55 a. m.  
Blogger Arbok escribió...

No Freman, si acaso daré por cierto una "interpretación" de un libro. Pero el libro es el que es.

El concepto no viene del libro, el concepto no se "demuestra" en el libro, se pone un ejemplo de lo que debe ser. Otra cosa es que creas que a eso no se le debe llamar Fe y que Fe debe ser otra cosa, pero al menos queda claro que dicho concepto está alejado del de fracaso que tu me señalabas anteriormente.

Por otra parte, me cuesta creer que Juan odiara a los Judios...habla de Jesús y sus apóstoles también en tercera persona..¿les odia por eso?. Tiene especial tirria a los fariseos, pero dentro del contexto en el que cuenta sus acciones, tampoco me extraña que no los trate con simpatía. Aunque entre eso y odiarlos descarnadamente media una distancia abisal.

No se me escapan los detalles de la biblia, ni la constante alusión a los "hermanos" de Jesús, que aparecen en ella. Y ahora mismo, no esoty a la altura para ofrecerte, la explicación teológica por la que la Iglesia hace esa interpretación de cada una de ellas...pero intuyo que tampoco es eso lo que buscas.

Lo que buscas es que al final la biblia debería ser como una función inyectiva. Un único método lógico y "probado" para llegar a un resultado. Sin agujeros, fantasías ni "dogmas de fe"...

Por eso me dices lo de la lógica circular, porque creo en Jesus, porque creo en un Libro, que me cuenta que Jesus hizo tal e hizo cual...de una determinada manera.

Que yo elija unos axiomas, correctos o incorrectos, no quiere decir que utilice una lógica circular...tal vez porque la certeza que yo vivo y digo bien, que vivo no que creo, o que leo, si no la que palpita conmigo me habla de que eso es así...(aunque no literalmente)...por eso la religión al final es algo muy personal y muy profundo, igual que algo tan "simple" como el dolor no es percibido igual por las personas...

Coincidimos en llamar dolor a un determinado "sentir", pero ¿lo sentimos todos igual?...me atrevería a decir que no...¿y eso desmiente que exista el dolor? yo creo que no.. ¿Y eso hace el dolor "válido" para todos?, pues tampoco...jeje, habrá quien diga que hay cosas que no "duelen" que a otros les resultan "dolorosísimas".

Me falta lo de Marcos, ¿como sabes que lo demás es un añadido posterior?, ¿quién lo añadió?...¿de donde se sacó el texto?...

Lo de el último comentario, dame tiempo para leer lo de Gedeon, que he estado todo el día de hoy incomunicado, y me tengo que poner al día.:-)

10:48 p. m.  
Blogger Freman escribió...

Pero el libro es el que es.

Precisamente: es un libro que muchos consideran literalmente "La Palabra de Dios", y que sin embargo, ha sido escrito por gente como tú y como yo.

Para más ironía, el uso que del libro hacen las religiones que se basan en él, depende: el cristianismo protestante, tiende a usarlo como base de sus pretensiones, pero el catolicismo se ha pasado casi 1000 años alejando a la base de sus creyentes del contacto con el libro (¡por algún motivo sería!) y sustituyéndolo por la opinión de su jerarquía (¡han sido mucho más prácticos!).

Puedo respetar a quien me diga: "yo baso mi vida en los cuentos de los hermanos Grimm porque soy libre para creer en Hansel, Grettel y el Big Bad Wolf". Estupendo.

Lo que no puedo consentir es que alguien (no necesariamente tú) intente derivar un imperativo moral a partir del cuento de la Caperucita... ¡y pretender que un servidor cumpla con esa regla!

9:58 a. m.  
Blogger Freman escribió...

... y te advierto que no se trata de un simple problema de convivencia. Es mucho más gordo que eso: no se puede vivir en la mentira. Así solamente se postergan las crisis... como ha ocurrido con las concesiones, mentiras piadosas y genuflexiones de la famosa "transición": ahora estamos pagando las consecuencias de aquello. Claro: muchos de los que las aceptaron ya han muerto. La crisis, que la vivan mis hijos y nietos.

Soy consciente que la búsqueda de lo verdadero es vista con mucho recelo... porque la verdad, la de la buena, es un valor muy devaluado.

QRM me decía hace un par de posts que mi interés y posición en estos temas le parecía "sospechoso". Me preguntaba incluso si no eran fruto del "despecho". Y su opinión es típica entre nosotros: "Hay un problema. Olvidémoslo."

10:04 a. m.  
Blogger Arbok escribió...

Entiendo lo que quieres decir, "..la verdad os hará libres.." :-), perdóname, no he podido evitarlo...

Pero no estoy de acuerdo en que la Iglesia Católica haya intentado alejar a los católicos de la biblia.

El catolicismo se ha vuelto muy "comercial" y pocos son los católicos que lo viven con "pureza", de hecho me atrevería a afirmar, que la mayor parte de la gente que se considera "Católica", en realidad, no sigue las prácticas que predica el catolicismo.

Y sin embargo, la jerarquía eclesial, siendo tan estricta en sus "normas" y "doctrinas", sin embargo no hace nada. Ni siquiera con los miembros de la jerarquía, que a todas luces no merecen formar parte de la Iglesia por su comportamiento.

No, no se puede vivir con la mentira, pero para desmentir algo, hay que encontrar la verdad. ¿Y quién lo hará?, ¿quién puede mostrarle al mundo, la única y la gran Verdad?, con pruebas y sin relativismos... Algo tan esclarecedor, que ni siquiera quepa el menor margen de duda...

Lo que nos queda es un libro, muy interpretable, y es muy interpretable, porque son MUCHAS, no sólo una, ni dos, las religiones que han salido partiendo de los mismos documentos...que si traduces esto de esta manera y no de la otra, que si lo metes en el contexto de la época, entonces tienes que entender que esto se hacía así y no asá, y por lo tanto quiere decir esto...etc..etc...

Así pues, en base a sus interpretaciones, cada religión marca unos "estatutos", una "moral" y una forma de vivir...una filosofía propia, un "mundo" bajo su punto de vista...

Las religiones, tienen como cualquier persona, el "derecho" de intentar convencer a la gente, de que la forma correcta de vivir es esa. Y de convencer de su concepto, de bien y de mal...

Pero NO tienen el derecho a imponerlo. Por eso yo no me escandalizo cuando un progre de tres al cuarto, me intenta decir como debo comportarme para ser un "demócrata", ni cuando he discutido con los "neocatecumenales", porque sus prácticas me rechinan...

Porque ante unos, están los otros, y entre estos otros miles..tantos como ideologías y personas, unas afines a otras, y otras no afines a ninguna de las anteriores...

Entonces, ¿todo es relativo?..(¿te suena la pregunta?), NO, no todo es relativo, porque tenemos capacidad de ver los matices, pero eso no relativiza los grandes asuntos.

Eso se ve claramente en los niños pequeños, sólo ven bueno o malo, blanco o negro. Si les preguntas si está mal que un hombre robe un medicamento para curar a su mujer moribunda porque no tienen dinero para pagarlo...
un niño pequeño te dirá: "está mal robar, malo"... luego aprenderá a "dudar" sobre los matices.

Hay cosas "Malas" que no desvirtuan un mensaje, y aún así pueden causar cosas buenas. Tal vez el precio a pagar es demasiado alto, no lo sé...pero no puedo juzgarlo, no porque no quiera, sino porque no tengo entidad para saber realmente, hasta que punto puedo saber LA VERDAD. Yo vivo una certeza interna, tan interna como pueda ser la tuya en base a algo que niegue la mía, y eso nos guía de distinta forma, pero ¿eso hace a uno malo y al otro bueno?, ¿eso hace que uno esté en LA VERDAD y el otro en la MENTIRA?...me lo puede demostrar alguien?...

Yo prefiero vivir aprendiendo, sin juzgar, pero intentando explicar porqué pienso como pienso, y porqué creo que algo es malo, y algo es bueno...si alguien se fija en mis palabras y le ayudo estupendo, y si por el contrario sale corriendo, pues está en su derecho. El día que muera...poco importará si acerté o fallé, porque no podré volver a "contarlo" ... pero importará lo que hice mientras tanto con mi vida.

En fin...que voy para cura, en vista a mis "sermones"...perdona por el bodrio...

(Prometo leerme lo de Gedeon, por favor pásame la info sobre el capítulo 16 de Marcos.. todo conocimiento es poco...GRACIAS!!!) :-)

2:34 p. m.  
Blogger Freman escribió...

No, no se puede vivir con la mentira, pero para desmentir algo, hay que encontrar la verdad.

Por decirlo en plan "pequeño saltamontes", si buscas algo que no conoces, corres el riesgo de encontrarlo y no reconocerlo. ¿Qué forma esperas que tenga esa "verdad"? Es más, no hablaba yo de la "Verdad" con uve mayúscula, sino de no quedarme con algo que es manifiestamente falso. Nadie sabe dónde está Dios ni cómo es, pero sí hay cosas que se pueden decir con total seguridad: no es un abuelete barbudo a nuestra imagen y semejanza, no vive en el monte Olimpo, ni en una nube que sigue a un tabernáculo (al menos, ya no), no exige que pasemos a cuchillo a herejes y renegados. Claro, todos estos son atributos negativos: lo que no es. Por eso, cuando veo a gente que se enreda en cosmogonías y escatologías positivas, veo enseguida a alguien equivocado. Pero no porque quiera imaginarse lo que quiera: el problema no es ese. El problema es pretender que los demás actuemos conforme a ellos.

Puedo parecer un bicho raro... y eso es ya significativo, porque parezco raro por mi formación como cristiano protestante. Te lo digo por esto:

Pero no estoy de acuerdo en que la Iglesia Católica haya intentado alejar a los católicos de la biblia.

¿Sabías que Felipe II le puso precio a la cabeza de Casiodoro de Reyna, el traductor principal y coordinador de la primera traducción completa de la Biblia al español? Antes de eso, las únicas traducciones existentes eran traducciones parciales... en manos de la gente chachi piruli de la época: aquellos que podían darle portazo a un inquisidor cargante. Por lo que sé, existió, por ejemplo, una Biblia de Alba, ilustrada, que fue traducida del hebreo en parte con la ayuda de judíos. Y hay otra, del siglo XII, propiedad de la casa real de Castilla. Pero se persiguió activamente a quienes intentaban la traducción, tanto en la Edad Media como durante la Contrarreforma. Busca un "timeline" de las traducciones al castellano, y vas a ver un vacío enorme tras la Reyna-Valera (Valera fue discípulo de Reyna, pero le tenía manía, porque lo consideraba demasiado "servetista").

Toda esta información "básica" la aprende un protestante con su versión de la religión... y claro, después te toca comprobar si es cierto o no. Por eso también chocan muchas de las afirmaciones de Vidal, que sin embargo, tienen una base histórica sólida. El problema es que, al enterarte de estas cosas, salta por los aires la idea de una Edad de Oro Cristiana, durante el Medioevo. Y con ella, la confianza en la gente que pide un regreso a esa Edad de Oro. Fraudes y falsificaciones a troche y moche (la "donación constantiniana", las decretales del pseudo-Isidoro), toda la lucha cristológica, en la que la gente cambiaba de bando por necesidades políticas, y durante la cual se metieron interpolaciones en la Biblia a granel para intentar demostrar el punto de vista de cada cual, la corrupción papal, que no es un fenómeno exclusivo del Renacimiento italiano (es más fácil enumerar los períodos "tranquilos" que lo contrario)...

Pero claro, a muchos le cuenta uno estas historias y se encuentra con la reacción "pero éste, ¿de qué va?".

11:10 a. m.  
Blogger Arbok escribió...

¿Como pretendes que yo sepa cual es la Verdad?, si lo supiera y pudiera demostrarlo, estas conversaciones no tendrían lugar..¿no crees?

Pero no se puede ser tajante ni en la afirmación, ni en la negación...puesto que pruebas de ambas no se tienen, en lo único en lo que se puede ser tajante es en la creencia personal. En lo que se "cree" y "creer" no es lo mismo que "saber".

Por otra parte, lo que sea Dios o no sea, es algo que tampoco se puede afirmar...jajaja, el Dios de los cristianos no es un señor con barba, aunque lo representen así por la figura de "padre" que como bien "insinuas" (no sé si consciente o inconscientemente), es probable que dicha "iconografía", venga de la imagen del Zeus griego, o del Júpiter romano, que lo mismo me da que me da lo mismo.

PEeeero, sobretodo te equivocas en algo fundamental...y es en esto:

El problema es pretender que los demás actuemos conforme a ellos.

Esto no es justo, Freman, todo el mundo tiene derecho a defender sus valores, o sus creencias.. a lo que no tiene derecho es a imponerlas.

Si ellos, sean de la religión que sean, logran convencer a la mayoría de la gente, para alcanzar un modelo de sociedad en la que las leyes se orienten, en base a su religión. Y observa que digo convencen, no imponen. Entonces, la gente habrá elegido líbremente su camino.

Si por el contrario, la gente lo rechaza y elige el ateismo por ejemplo, los otros tendrán que someterse al modelo de sociedad en el que viven.

Al final, la sociedad es diversa, y no solo hay dos puntos de vista, hay muchos con muchos matices, y aunque "domine" uno de ellos, no puede buscar la "imposición" de toda su doctrina, porque eso hará que se alíen los demás en su contra y sea contraproducente. Lo mejor es que sea, quien sea el que domine, trate de cumplir aquellas cosas por las que domina, y ser plural y ceder en aquellas en las que las opiniones van por otros derroteros.

Pero eso es política...Luego, en su defensa de las ideas, tendrá el perfecto derecho de seguir defendiendo aquello en lo que cree, aunque en la realidad tenga que comportarse de otra manera, porque a la sociedad no se le debe imponer algo, se la debe convencer.

Bueno Freman, si la iglesia hubiera estado por apartar la Biblia de sus fieles, entonces no la tendríamos en casa.

A lo largo y ancho de la historia, se puede demostar que la Iglesia hizo muchas barbaridades, pero también sujeta a las vicisitudes de su tiempo. En la que leer, no era un privilegio al que tuviera acceso todo el mundo y en el que la lengua "sacra" era el Latin...

No creo que fuera malicia propia de la Iglesia, si no que el contexto temporal también cuenta. Pero si no recuerdo mal, el primer libro en "imprimirse" fue la biblia de "42 líneas", ¿me equivoco?.

Por otro lado, ..Edad de Oro Cristiana, durante el Medievo..

Esta afirmación es algo que me ha dejado perplejo. Si hablan de que la Cristiandad mandaba tanto política como religiosamente en España...puedo "comprender" (aunque no lo comparta, porque a mi política + religión me escama), que les parezca la Edad de Oro. PEeero, yo veo mucha oscuridad dentro de la época medieval, en general no sólo cristiana. Si bien es cierto que el misticismo se propulsó...y que Europa perdió 2/3 de su población si no recuerdo mal.

Yo entiendo que la Iglesia quiera recuperar, un misticismo que el pragmatismo y el escepticismo están matando sin necesidad de prodigarse demasiado. Pero, la sociedad es como un péndulo, y oscila entre un extremo y el otro, sin necesidad de muchas ayudas.

Ganariamos todos muchísimo más, si en vez de intentar acabar con uno, o hacer que prevalezca el otro, hiciéramos que prevaleciera la voluntad de entenderse y comprenderse entre todos, para que sea el que sea el que domine, (porque eso cambia irremediablemente), ninguno tenga voluntad de realizar una empresa inútil, como es la de erradicar a los demás.

"pero éste, ¿de qué va?".
Es curioso, a mi me pasa algo "similar" cuando, "me atrevo" (porque, hoy en día, hay que atreverse) a decir en voz alta que soy Cristiano CAtólico Apostólico Romano. (CCAR) :-P, jajaja. Mucha gente me mira raro, como un espécimen extraño...como si les fuera a comer o a contagiar algo virulento...no sé...el colmo fue cuando después de afirmarlo uno me dijo..
"Pues yo tengo como máxima, no fiarme nunca de ningún cristiano"...

Pues eso..

11:34 a. m.  

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