Pan, toros y furbo
Si alguien me lo hubiese contado, no lo habría creído. Es uno de esos tópicos que la gente se empeña en tomar por ciertos... pero la realidad ha terminado por ser más terrible que la ficción.
Con la que está cayendo hoy, a pesar de la importancia de lo que está sucediendo en el Parlamento... Telemadrid retrasa su telediario hasta no se sabe cuándo, y transmite una cutre corrida de toros mansos, mientras Moncholi gorgea desenfadadamente sobre los lances taurinos.
Espero que me perdonéis que en días así no me sienta "patriota".
Por cierto, ¿por qué nadie le recuerda al Miserable que su apoyo al Gobierno de Aznar que tanto restriega en estos días, consistió en conversar con etarras y con el rey de los moros a espaldas del Gobierno y del PP?
... y cada día que pasa, me convenzo más de que Yanke está "vocentizado". Daba pena verlo hoy cómo contaba desde la asepsia más psocialista (cuando uno intenta ser "neutral" en cierto temas, apoya al más cabrón de los bandos) el rifirrafe parlamentario respecto a la ETA. ¿Miedo? ¿Tiene una familia de hamsters que alimentar?
Actualización (8/junio): Lo de hoy ya no tiene justificación ni atenuantes: con tantos políticos que perderían el culo por salir en la tele, Yanke se ha traído a la hija de Ramón Rubianes, senadora psociata en las provincias vascongadas, y le ha dado el pie forzado para que desbarrase contra Gotzone Mora y el PP todo lo que le apeteciera. Cruel con los débiles. Obsequioso con los poderosos. Si eres vasco, sin importar qué tipo de vasco, y Vocento opina que debes salir en el Diario de la Noche madrileño, dalo por hecho. Para eso tienen a Yanke ganándose unas pelillas arrebatadas al pueblo de Madrid.
enviado por Freman, 9:03 p. m.
2 Comments:
En el topico siempre hay una realidad aterradora.
Ni eso: aterradora es nuestra faceta de lanzadores de cabras desde campanarios. Esta es simplemente vulgar, una demostración más del peligro de asociar identidad nacional (algo que tiene consecuencias legales de todo tipo) con sentimentalismos y emociones. Esto sólo consigue que, quien no sienta el asunto, se vea "extrañado" (en el sentido de "alienado", pero me niego a adoptar la palabreja) de la sociedad a la que presuntamente pertenece.
En una esquina del mapa, unos hijos de puta intervencionistas intentan prohibir las corridas por considerarlas "españolistas". Entonces la gente del centro piensa que, si los de los bordes las prohiben, deben ser, efectivamente, "españolistas", y que es una buena medida adoptarlas, alimentarlas e inflarlas hasta el ridículo. Una vez más, la división mecánica en dos bandos.
Uno de estos días haré un experimento: sostendré públicamente y demostraré fehacientemente que respirar es de derechas. A ver si en la otra acera se lo creen, dejan de ventilar y la espichan todos y todas a una, como en Fuenteovejuna.
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