martes, agosto 05, 2008

Pesadillas

Si entras de madrugada en el cuarto de baño, te pones frente al espejo, apagas la luz y repites solemnemente Bloody Mary cuatro veces, a la vez que giras tres veces, oirás sonar una débil campanilla, y en el otro lado del espejo surgirá el fantasma de una de las gemelas Olsen sin depilar... supongo que la mala... bueno, digamos que la que se parece al Joker... maquillándose mientras canta una canción de Disney sobre el amor, el infierno y esas cosas.
Pero tenga cuidado de no dar cuatro vueltas, pues entonces aparecería Cristina Holstein-Schligtin en lencería y con una bolsa para enemas como estandarte, chillando penitenciágite! y enumerando las virtudes políticas de Mariano Rajoy. Y si, ya puestos, das las cinco vueltas, convocarías al fantasma, atormentado por el sarpullido, de Iker Jiménez, que te explicaría entonces las otras dos apariciones y cinco más que te has perdido por cobarde. Es como pulsar F1 en el mundo del ectoplasma...
Disclaimer: Consulte con su cardiólogo antes de hacer el experimento.
Nota aclaratoria: la Holstein no necesita depilarse porque sus pelos tardan una eternidad en perforar la gruesa epidermis.

Por cierto, y lo siento por los patriotas, esto es una parida en toda regla:
Está bien que tu país te admire,
pero es mucho mejor que el mundo admire a tu país.
¡Qué coño! Lo único mejor que tu país te admire, es que te admire el mundo entero, mamonazo. Se le puede perdonar a Gasol la chorrada porque Gasol es un tipo con una habilidad extraordinaria; sobrevalorada, en mi nada humilde opinión, pero ahí están los hechos. Se comprende que el arrebato de ñoñería patriótica le haya podido tras años de lidiar con los problemas de muchos americanos para distinguir entre España y México... al igual que los españolitos tienen problemas para distinguir a una hoser de una maciza americana criada con pastel de manzana y mantequilla de cacahuete.
Me da igual. Yo, con la admiración del mundo por mi país, me limpio las membranas del forro de mis cojones.

Etiquetas: ,