viernes, marzo 03, 2006

El clima y el malestar

Chesk y Rakras, dos buenos amigos de la resistencia antizapateril, apuntan, cada uno a su manera, una mentirijilla oculta dentro mi alegato contra el "sentimiento de decadencia". Voy a explicarlo con mis palabras:
  • Hace 70 años, el "españolito medio" se despertó estando peor que el día anterior.
Es difícil precisar cuál fue ese día exacto: en dependencia de tu adscripción política, podía haber llegado antes o después. Pero no cabe duda que, en sentido general, las cosas fueron a peor. Digo más: ¿quién puede ser tan "cándido" para pretender que el mundo siempre va a mejor? Este no es el "mejor de los mundos posibles", ¿verdad?

Sin embargo, mi tesis (que es tan mía como "mi banco"), es que si trazamos un gráfico para cualquier medida asociada al bienestar, veremos una curva ascendente. Con el bienestar y la felicidad ocurre algo parecido a lo que sucede con el clima: hay que alejarse de lo inmediato para percibir la tendencia general.

El libro cuya imagen muestro a la derecha de este párrafo, y que mis dos amigos seguramente conocen, es una de las refutaciones más contundentes que se han escrito contra la especie catastrofista. No se trata de una refutación ideológica más: el autor se limita a mostrarnos realidades y números. Espero, aunque no sé si en vano, que algún día una editorial española se digne a traducirlo y publicarlo.

Volviendo a mi teoría, otra aparente falacia se oculta en ella:
  • ¿Estoy diciendo acaso que este progreso es una ley social, o natural, o del tipo que sea?

No, no soy progresista: no creo que el mundo vaya a mejor por alguna razón interna, ni por una tendencia mística inexplicable. Pregúntele a los dinosaurios qué creen sobre el progreso. Si mañana la gripe de las aves acabase con la población de los países democráticos, nuestro mundo entraría en una Edad Oscura. Si hubiese un motor interno que nos empujase hacia "arriba", ¿qué necesidad habría de luchar por el Bien?

Sigo con las contradicciones y contraargumentos:

  • Ningún héroe ha logrado jamás aquello por lo que luchó.

Cada uno tiene sus héroes y sus villanos, por lo que voy a usar los míos para ilustrar mi afirmación. ¿Estaría George Washington contento si viviese en los Estados Unidos actuales? Es difícil. No obstante, la América del 2006 es un sitio mejor para vivir que la del 1776. Sólo imagine que era usted un negro esclavo... Sin embargo, también es seguro que un esclavo de 1776 se sentiría un extraño en nuestra época. Si nos congelasen para despertarnos en 2056, ¿cómo veríamos ese mundo futuro?

Lo que quiero decir con esta verdad evidente en la que tan pocas veces pensamos, es que nuestras ideas, o nuestra red semántica de conceptos y valores, es una estructura sumamente endeble que difícilmente podemos extrapolar a tiempos pasados o futuros.

Es precisamente esta red de ideas y emociones, de conceptos y sentimientos, el primero de los dos motivos por el que he traído a colación la idea del mensaje anterior. Quiero explicar lo que he encontrado al diseccionar esta red. El segundo motivo es más sencillo: transmitir un poco de esperanza. Puede parecer a veces que el mundo se hunde bajo nuestros pies, y que la Humanidad crece en maldad cada día que pasa. No podemos dejar que el Bien se defienda sólo, pero debemos tener confianza en el futuro... aún cuando, al final, nos sintamos como extraños en él.

6 Comments:

Blogger __nick___nick escribió...

Sigo estando de acuerdo, ya te digo. Y lo de la esperanza y luchar por lo correcto ya ni te digo...de todos modos, ahí vuelve a ir algún pequeño matiz.

-Aunque lo de la tendencia a largo plazo directamente no es discutible, vaya, son datos,si a mí por mala suerte me pillase en 50 años de los que se salen de la tendencia, la tendencia a largo plazo tendría una importancia nula en mi vida.

Y bueno, a partir de aquí todo va cogido con pinzas y creo que va a ser un ladrillo, así que mis disculpas.

Primero un inciso histórico. Yo creo que el imperio español fracasó y el inglés por poner un ejemplo no por una razón muy sencilla: mientras unos, aún no siendo del todo democráticos, creían en el individuo y se daban cuenta de que el comerciante aunque menos vistoso era importante como el soldado, en españa pasaba lo contrario. El comerciante era despreciable, y un traidor de los gloriosos valores patrios y blablabla...Resultado:que lo que salía rentable era tirarse todo el día entre las putas y el juego, para a continuación después ir a confesarse para que todo el mundo vea que se es muy piadoso. Y así nos fue.

Pues como ya comenté antes, me da la impresión de que aunque guiados por los que ideológicamente se supone que son los contrarios, en España y en general en Europa en la educación le están metiendo eso en parte a la gente con mecanismos de causa-consecuencia. Si lo que compensa es no hacer nada, ¿para que hacer algo?

Si a esa gente dentro de unos años les pasa como a la generación de los 60 en los usa y se encuentran el mundo real, pues se les quitará la tontería a la mayoría y no pasa nada. Ahora, como consigan tener influencia en el poder, nos veo acabando como Francia. Que no se si es decadencia, pero sí que no me gusta nada de nada la idea. Desde luego, y perdón porque ya es la segunda vez que lo suelto, a mi me parece "El camino a la servidumbre". Es entrar en el camino de Evo Morales y compañía, que en 400 años han ido progresivamente cogiendo todo lo malo que encontraban.

Otra cosa es que dentro de 1000 años, si luchamos por ello y seguimos por aquí posiblemente nos vaya mejor que ahora. Pero eso a mí, aunque sí que no me hace añorar el pasado, no me resulve nada.

Un saludo

Rakras

11:23 p. m.  
Blogger Freman escribió...

Pues eso también es muy importante tenerlo claro: no se puede justificar nada en nombre del futuro. Ese es uno de los cebos de las ideologías totalitarias: un futuro mejor. Si no le pongo las comillas, mira qué bien suena.

Y este mundo, después de todo, no es tan malo. Hace un tiempo me compré un libro llamado "Eurotaoísmo", pensando que era una sátira. Nein. Era el libro de un filósofo, y un filósofo normalmente piensa que el mundo está muy mal, porque de lo contrario, no podría ganar el pan que se lleva a la boca. Por lo tanto, el panfleto empezaba relatando lo mal que estaba el mundo, lo perdido que está el Hombre Europeo, etc, etc. Nunca llegué a enterarme por qué le puso el título al libro, porque lo dejé a las treinta y tantas páginas.

El quid de tanta obsesión por la decadencia está casi siempre, más que en circunstancias históricas o sociales, en problemas del propio individuo: la "decadencia" está casi siempre en el ojo del observador.

En otra tesitura, cuando nuestras plañideras occidentales inundan el éter con lamentos sobre nuestra supuesta decadencia, ayudan a cargar las armas del islamismo. No porque inculquen la idea de que somos presa fácil: también logran ese efecto, y por desgracia, muchas veces es cierto. Lo que ocurre es que tras el fanatismo islámico hay también un terror cerval hacia la "decadencia". Decadentes son nuestras playas llenas de mujeres en topless. Decadentes somos por pemitir que la mujer escoja libremente su pareja en vez de resignarse a un matrimonio concertado. Todo esto llena de asco y horror a todo buen musulmán, quien no sólo nos desprecia por lo que somos, sino que teme profundamente llegar a ser como nosotros.

3:50 a. m.  
Blogger Ghanya escribió...

Muy bueno tu blog freman. No lo tenía enlazado pero ahora mismo lo hago

:))

saludos antizp

www.canalgr.tk

bicos!!!

11:34 p. m.  
Blogger Chess escribió...

En ocasiones Freman, cuando veo que el mundo va a peor, que se dan giros de 180 grados y que nada me parece lo que era antes, pienso sólo una cosa: nos hacemos mayores.

Tal vez la edad, nos dé la perspectiva y visión para observar todo desde la lejanía, para asustarnos ante cosas que nosotros no queremos comprender.

Aunque, en honor a la verdad, jamás entenderé cosas como progenitor A y progenitor B haya nacido en 1800, 1900 o en el 2000.

No es que el mundo vaya a peor, es que hay alguna gentuza que nos quiere meter determinadas ideas, conceptos y valores con calzador. Y es ahí, cuando empezamos a poner el grito en el cielo. Si todo evolucionara de manera 'natural', más de uno dejaríamos de llevarnos las manos a la cabeza cada día.

Abrazos.

11:22 p. m.  
Blogger Freman escribió...

"And anytime you feel the pain, hey Chesk, refrain
Don't carry the world upon your shoulders
For well you know that it's a fool who plays it cool
By making his world a little colder"

... quiero decir, no te eches el mundo encima. Hay que dar la batalla cada día, y es triste que el mundo de mañana no estará hecho para nosotros. El único consuelo es que estará hecho (más o menos, es verdad) para los trillizos. Así ha sido siempre. Mi padre se lo pasó muy mal cuando me dejé crecer por primera vez los pelos. Tú eres fuerte: das guerra por cincuenta. Pero no dejes que eso te absorba, porque eres mucho más que eso.

:) Y no te preocupes por A/B o A/B&C. No se puede ir contra la naturaleza humana. Aunque los dictadores quieran creer que somos plastilina en sus manos, ese núcleo duro que llevamos dentro siempre termina por rebelarse, y por pasar por encima de todos estos tiranuelos de poca monta.

Animo, jefa. Además, la primavera está a la vuelta de la esquina...

3:33 a. m.  
Blogger Chess escribió...

¿Tú crees que los trillizos se atreverán a salir? Si tuviesen sentido común, se quedarían en el vientre diciendo: no,no, no queremos ver la luz. Aunque nunca se sabe con los niños, no se les puede pedir coherencia, cuando los propios mayores somos un desastre.

Ya, ya lo sé Freman, no es la solución echarse el mundo a la espalda, pero tampoco lo es quedarse quieta observándolo. Me imagino que en el término medio estará la virtud.

Además, como dices, ya pasará el dichoso invierno, subirán las temperaturas, se nos podrá mejor cara y espero que veamos todo con mejores ojos. Queda mucho por hacer.

Gracias Freman.

Un abrazo.

11:56 p. m.  

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