domingo, diciembre 28, 2008

Silencio ahora, por favor

Cuando eran los cohetes de Hamas los que caían sobre Israel, la prensa callaba a coro, pues es normal que la bestia pulgosa y rabiosa muerda al hombre. Ahora que el hombre ha propinado una buena patada en el culo al animal, llueven las lamentaciones a izquierda y derecha.
El primero en lamentarse: el presunto Representante del Ser Supremo para el Planeta Tierra y Sistemas Solares Aledaños. Lo han dicho en el telediario, y me ha costado encontrar una referencia en la prensa online: parece que es un compañero de lamentos indeseado. ¿Dijo algo Su Santidad "el Infalible" cuando la bestia mordía, día a día, a la persona? Por favor, decidme por si me equivoco. Si no, silencio ahora, por favor. Por simple decencia.

... y ahí va una muestra de las ambiciones temporales de El Infalible:
Me refiero al presidente ejecutivo de la International Biscuit Company. Pequeño dictatorzuelo; mezquino y vanidoso...

Etiquetas: ,

jueves, diciembre 25, 2008

La segunda parte

¡Mucho cuidado con los cocodrilos sumerios!Todas las historias son una y la misma, o eso decía Graves. Borges, por el contrario, pretendía que eran cuatro los argumentos: el de la Ilíada, el de la Odisea, la historia del dios hecho picadillo y no recuerdo qué tontería sobre unos boludos que construían una ciudad. En mi opinión, y en la de Buda, la verdad está en algún punto entre ambos extremos. Olvidemos, por un momento, la de los albañiles, pues después de la horrible "We build this city", de Jefferson Starship, nadie ha vuelto a atreverse con el tema.
Nos quedan tres. Es fácil demostrar que la Ilíada y la Odisea son, en realidad, variaciones sobre un mismo tema, del que la Odisea es un ejemplo mejor logrado. Es una historia sobre una venganza: a un buen señor lo putean concienzudamente, pero éste se sobrepone y regresa pateando traseros. En el caso de Odiseo, es el hideputa de Poseidón y sus abogados quienes se encargan de hacerle la vida imposible. A Aquiles, los troyanos le matan al mariquita de su amigo Patroclo. Luego Aquiles va a por Héctor y lo hace papilla. Odiseo, por el contrario, tras escapar de las trampas divinas, regresa a Ítaca y monta una carnicería con los pretendientes de su churri Penélope. No se carga a Poseidón para dejar abierta la posibilidad de una secuela. Sospecho también que Homero no quería estropear el negocio de los sacerdotes del susodicho. Siempre he dicho que las historias de venganzas son mis favoritas. La mejor de todas, o casi, es la del Conde de Montecristo.
Nos quedan, pues, dos historias arquetípicas: la de la venganza, y la del dios puteado. Pero si lo piensa un poco, ¡ambas historias son la misma! Puedo imaginar el origen de nuestra civilización en las orillas de un perdido pantano en la antigua Sumeria. Un rapsoda itinerante cuenta la historia de la venganza de Gilgamesh a los embobados paletos del poblado más cercano. Cuando llega al punto en que al héroe lo han hecho puré, le entran unos terribles dolores estomacales y sale corriendo a esconderse entre unos juncos. Un cocodrilo, salido de la nada, clava sus comillos en el culo del juglar y lo arrastra a una muerte oscura. Los ebrios patanes de la aldea creen que ahí acaba la historia de Gilgamesh, y pasan meses intentando explicar el estúpido final de la misma. Al final, uno de ellos crea la religión: la muerte del protagonista tuvo un sentido. No importa cuál ahora: garantizar las cosechas del próximo año, redimir nuestros pecados, hacer que el Sol siga alumbrando. ¡Qué más da! Y todo esto gracias a la verdadera tragedia de un cocodrilo cuya cena estaba rellena de mierda.

El final de San Marcos

... y cumplió lo prometido.En mi opinión, algo parecido debió ocurrir para que surgiese el cristianismo. El malogrado Marcos escribía su evangelio a altas horas de la noche cuando sintió la inexcusable llamada de la parte menos noble de su naturaleza. Corrió a la letrina comunal, pero con tan mala pata que cayó en el fondo del agujero. Nadie le echó de menos al día siguiente, y el cadáver desnucado quedó cubierto con los copiosos excrementos de sus incontinentes vecinos.
Para desgracia de los paganos, alguien descubrió, días más tarde, el manuscrito incompleto, y se dio cuenta de su potencial para fundar una secta. Calladamente, pergeñó unos cuantos versículos para terminar la historia. Esto no me lo estoy inventando: el evangelio de San Marcos no sólo omite cualquier referencia a un nacimiento virginal, sino que se ha descubierto que los actuales versículos del nueve al veinte del último capítulo son un añadido posterior. Estos versículos son los que, precisamente, hablan de la Resurrección: el versículo octavo termina con tres mujeres, incluida la Magdalena, que se asoman, muy acojonaditas las pobres, a una tumba vacía.
El mercenario que terminó el primer evangelio no era muy habilidoso. ¿Se le ha ocurrido pensar en lo que podrían haber hecho Homero o Alejandro Dumas de haberse encontrado en su lugar? He aquí algunas ideas al respecto:
A Jesús, como es natural, lo crucifican en las vísperas de un día festivo, lo cual ya es motivo suficiente para cabrearse. Antes, lo azotan, le ponen una corona de espinas, y encima pierde un concurso de popularidad con un tal Barrabás. Para colmo, lo cuelgan entre dos manguis, y uno de ellos se pasa la tarde dándole la brasa con el Reino de los Cielos (era testigo de Jehová).
Es poco probable que Marcos pretendiese matar realmente a Jesús. Es cierto que el Mesías tiene algunos superpoderes en su historia, pero no tantos como para resucitar a un muerto que llevaba tres días fermentándose. Y es una opinión personal, pero por resucitarte a ti mismo a los tres días seguro que dan más puntos que por revivir a otro. De modo que supondremos que, aunque parecía más muerto que el pavo de Acción de Gracias, Nuestro Salvador estaba mal herido, disimulando sus constantes vitales gracias a sus conocimientos del yoga saduceo. De manera que cuando José de Arimatea, que estaba en el ajo, destapó la tumba, le bastó un par de bofetadas para despertar a Nuestro Señor, que murmuró:
- Pepe, mamonazo, si pudiese moverme te ibas a enterar...
Pepe cargó con el no-muerto a cuestas, y lo llevó a casa de Lucas, que era médico, para que le hiciera algunos arreglillos. Y así pasaron unos cuantos meses.
Un hermoso día de verano, Jesús abrió por fin la puerta de casa de Lucas, y salió a la calle. Iba cojeando un poco, por culpa de la lanzada en las costillas y albergaba en Su Santo Pecho un cabreo monumental. Enfiló la burra hacia el barrio romano, mientras consultaba la dirección del chalet de Poncio Pilato que San Matías El Chivato le había apuntado en la palma de la mano. Al llegar a su destino, se deslizó sigilosamente al patio trasero, y trepó por una higuera hasta el dormitorio del prefecto de Judea. Una sorpresa le aguardaba:
- ¡María Magdalena! – exclamó el Mesías.
- ¡Jesús! – respondió, asustada, la susodicha.
- ¡La Virgen! – profirió Pilatos, poniéndose los calzoncillos.
La pecadora intentó disculparse mientras se ponía la túnica:
- Mi Señor, es que mi carne es débil, ¡pero te juro que mi espíritu es fuerte!
- ¡Serás puta! – replicó Jesús de Nazaret, sacudiendo la cabeza con amargura – ¡Vete, y no vuelvas a pecar... sobre todo porque no podrás!
Y haciendo uso de sus superpoderes, le contagió a distancia el primer herpes genital de la historia. Si lee con atención el Antiguo Testamento, verá que no se habla, para nada, del herpes genital, pero sí de la lepra, de modo que el herpes es un milagro posterior.
La Magdalena abandonó la habitación a duras penas, llorando por sus dolores, y Jesús se abalanzó sobre Pilatos, agarrándole por el pescuezo. El Prefecto tuvo tiempo para susurrar:
- Pero, Señor, ¿acaso no predicabas lo de poner la otra mejilla!
- ¡La otra polla pondría, si tuvieses dos ojos en el culo, truhán!
A continuación, rebanó las orejas del romano, y sus testículos, y los arrojó a los cerdos. Las margaritas y las perlas no, pero sí que está bien arrojar los cojones de Pilatos a los gorrinos. De propina, el Hijo de Dios convirtió a Pilatos en obsesivo-compulsivo, condenándole así a lavarse las manos constantemente, per secula seculorum. Chúpate esa, Conde de Montecristo.
Luego, Nuestro Salvador empuñó la lanza del destino y salió a por Judas...

Etiquetas: , , ,

viernes, diciembre 05, 2008

Sleeping Beauty

Is this the real life, is this just fantasy?
Caught in a landslide, no escape from reality

La visión

La niña se ha clavado, sin querer, la aguja en la punta de un pulgar. La suave piel se ha desgarrado y una gota de sangre asoma por la microscópica brecha. La aguja comienza a caer, en la habitación de los espejos...
Sleeping Beauty
Myrddin no está en la torre. Vive fuera de nuestro mundo, al margen del espacio y del tiempo, y con cada latido del corazón de la tortuga, manipula un bit de información. La aguja es un puñado de ceros y unos que perturba la calma de un océano de fotones. Un fotón ha saltado antes de la gota de sangre, y entra en el área de influencia de la aguja. Myrddin calcula el ángulo de incidencia y obtiene el ángulo de reflexión. Mucho más tarde, este fotón chocará con el encaje blanco de las cortinas y teñirá de rosa una microscópica fracción de la tela. Aunque nadie lo notará, el mago sigue permutando sus ceros y sus unos.
Le llevará una eternidad completar los cálculos, pero su tiempo no es el nuestro. Y cuando haya llevado el Universo a su próximo estado coherente, el reloj de la torre marcará el siguiente nanosegundo. La aguja continuará cayendo, la sangre seguirá engordando la roja perla del dedo, y las señales de dolor comenzarán su largo camino hacia el cerebro de la niña.
En Amsterdam, Spinoza despierta de su siesta...

Las perlas de Indra

  • Las perlas de IndraNuestra idea de algoritmo es una configuración de bits que varía de un estado a otro. Estos estados se desarrollan en el tiempo: el algoritmo se desarrolla al compás del latido de un reloj.
  • Si el Universo es un algoritmo, está claro que no puede ejecutarse sobre lo que convencionalmente entendemos como tiempo: la Relatividad descarta la existencia de un tiempo global.
  • En realidad, "nuestro" tiempo es generado, junto con el espacio, por la ejecución del algoritmo.
  • Una de las mayores objeciones a priori a la idea de un Universo algorítmico es la prácticamente inimaginable potencia de cálculo necesaria. Sin embargo, nos parece natural que exista un universo "corpóreo" con la masa, o energía, del nuestro.
  • La objeción toma frecuente esta forma: ¿cuánto tiempo llevaría calcular la trayectoria de los fotones en una habitación cerrada?
  • Sin embargo, la pregunta no tiene mucho sentido: este algoritmo no se ejecuta sobre nuestra línea del tiempo. Myrddin tiene todo el tiempo del mundo para tejer el destino de cada fotón.
  • Somos como la Bella Durmiente: solamente "despertamos" cuando se ha producido un cambio significativo en nuestro entorno. Entonces, las manecillas de Cronos avanzan, localmente, la distancia de una muesca, y la nueva orientación del cono de Anagké guiará los pasos de la causalidad.

El camino

¿Es esta idea una fantasía más propia de la ciencia-ficción? Por supuesto que lo es. ¿Merece la pena tomársela en serio? No se lo recomendaría a un físico, pero sí a un matemático. Hay, de momento, demasiada distancia entre el planteamiento y su objetivo: es prácticamente imposible llegar a la teoría desde la Física. El camino inverso, sin embargo, es transitable. Merece la pena probar si es posible crear una teoría algorítmica compatible con las principales teorías físicas. Por ejemplo, ¿es posible simular un espaciotiempo con las características exigidas por la Relatividad General? Sería incluso un logro si alguien descartase esta posibilidad definitivamente: una rama estéril podada del árbol de búsqueda de la Física.
El cono de Anagké

Etiquetas: , , ,